¿En qué consiste la IDEA LOGIC?
El proceso de diseño es una ecuación perfecta en la que intervienen infinidad de factores, en Grupo Idea tenemos en cuenta la importancia de todos ellos y por eso abordamos los proyectos de la siguiente manera (siempre en función de las especificaciones):
1. En las fases iniciales del proyecto, aplicamos el Design Thinking.
El Design Thinking es un método para la resolución de problemas prácticos. Acuñado originalmente por David Kelley y Tim Brown de IDEO, el Desing Thinking se ha convertido en un enfoque popular para la creación de productos.
Se trata de un enfoque de la innovación centrado en el ser humano que se basa en el conjunto de herramientas del diseñador para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito empresarial. Esta metodología se centra en el desarrollo del producto de principio a fin, no sólo en la parte de la «fase de diseño».
2. En las fases intermedias y en el cierre del proyecto, aplicamos el Desarrollo de Productos Lean.
La metodología Lean tiene como objetivo validar rápidamente una idea (ya sea una idea de negocio, un producto, un servicio…). No es necesario invertir mucho dinero en un producto y esperar dos años para saber si el mercado lo acepta. El desarrollo de productos «Lean» tiene como objetivo la eliminación de residuos, la producción eficiente para validar rápidamente las ideas de negocio y la incorporación de la mejora continua.
Simplemente identifica el panorama general asociado a cada fase de progreso y utiliza el bucle de retroalimentación continua para involucrar mejor a los usuarios finales. Al comenzar con Lean, podemos responder más rápidamente a medida que el mercado cambia.
Lean fomenta ciclos de lanzamiento cortos y rápidos para crear un producto mínimo viable (MVP) de cualquier cosa en la que estemos trabajando: características del producto, un producto completamente nuevo, un nuevo modelo o estrategia de negocio.
Aquí es donde entra la fabricación aditiva, que es un tipo de fabricación en el que utilizamos el material exacto para cada pieza, sin generar residuos. Esto nos da una gran ventaja durante la etapa de diseño, permitiéndonos comprobar la viabilidad del mismo a través de prototipos. Los prototipos minimizan el tiempo y nos permiten alcanzar los objetivos con un uso mínimo de recursos. Al crear algo pequeño pero rápido, podemos probar nuevas funciones, productos y mercados con un coste y un riesgo mínimos.
3. Todo lo anterior se enmarca en un ecosistema de proveedores, que ponemos a disposición del cliente durante todo el proceso de diseño.
Además, las fases intermedias y de cierre están condicionadas por nuestro know-how en la parte de industrialización. Algo que caracteriza a Grupo Idea y que evidentemente se ha conseguido gracias a los 15 años de experiencia en el sector, es el know-how en la industrialización, ya que somos capaces de ejecutar el producto, de realizar proyectos llave en mano sin ningún tipo de inconveniente y esta es una de las principales razones por las que los clientes deciden confiar en nosotros.
Todo este conocimiento lo ponemos en práctica desde las fases intermedias y de cierre. Seguramente te estarás preguntando: -¿Por qué en esas fases? Todas sus dudas se disiparán pronto, querido lector. Al utilizar nuestros conocimientos de industrialización en lo que se puede considerar las primeras fases del desarrollo del producto, somos capaces de desafiar la aversión al riesgo y conseguir productos técnica y económicamente viables. De esta forma, ahorramos esfuerzos y recursos económicos tanto a nivel interno como para el cliente. En Grupo Idea diseñamos con un enfoque de viabilidad técnica y de lanzamiento al mercado.
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