Los estudios lo evidencian, el espacio de trabajo afecta a los trabajadores, tanto en bienestar como en productividad.
Un espacio de trabajo diseñado a conciencia en pro de los trabajadores, produce una atmósfera donde se fomenta el rendimiento. Y esto en diseño de producto es algo vital.
No hay mayor clave para la retención del talento que contar con un espacio ideal para el desarrollo de las tareas, donde se permita trabajar de una manera natural.
Existen muchas oficinas de planta abierta. Para que este diseño sea realmente idóneo debe contar desde salas privadas, con espacios tranquilos, hasta zonas “divertidas” y cómodas que favorezcan la colaboración.
Es esencial contar con distintos ambientes en una misma oficina para conseguir el máximo confort del equipo de trabajo.
Para el diseño del espacio hay que pensar en crearlo de forma que los empleados les apetezca estar en ellos y no tengan que preocuparse de cuestiones básicas donde pierdan la concentración. Debemos tener cuenta cuestiones como la luz, la temperatura o la ventilación.
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